Publicado 28/08/2024

4 errores comunes que NO debes cometer al preparar café con hielo

ERROR 1: No usar café espresso

¿La mejor manera de disfrutar del café con hielo? Usar café espresso.

El café espresso es la base ideal para preparar un café con hielo de alta calidad. Su intenso sabor y aroma no solo destacan entre los demás tipos de café, sino que también resisten el diluirse con el hielo, asegurando que cada sorbo sea una explosión de sabores. Además, el café espresso tiene una mayor concentración de cafeína, que brindará la energía necesaria para enfrentar el día.

ERROR 2: Tomarlo en vaso grande

¿Te encanta tomar café con hielo en vaso grande?

Aunque pueda parecer una opción perfecta para combatir el calor y obtener la dosis diaria de cafeína, no lo es. En primer lugar, al usar un vaso grande se agregan más hielos a tu café caliente este se diluye rápidamente, arruinando su sabor y aroma característicos. Por otro lado, si utilizamos el vaso grande para echarnos más café, puede llevar a un consumo excesivo de cafeína.

ERROR 3: Usar hielos demasiado grandes

¿Quieres disfrutar de un café con hielo perfectamente equilibrado?

Si es así, la clave está en olvidarte de los hielos grandes. Al utilizar cubitos de hielo más pequeños, lograrás enfriar tu café de manera uniforme y evitarás diluirlo demasiado rápido. Además, los hielos grandes pueden afectar el sabor y la textura de la bebida, dejándote con un café aguado y menos satisfactorio. Entonces, ¿cuál es la solución? Opta por cubitos de hielo más pequeños o incluso por hielo triturado. De esta manera, tu café se mantendrá fresco y tendrás la garantía de una experiencia de sabor óptima

ERROR 4: Poner el azúcar dentro del hielo

¿Eres de los que añade azúcar directamente a los cubitos de hielo en tu café con hielo?

Poner azúcar directamente dentro del hielo en tu café con hielo puede tener algunos efectos negativos en la calidad y el sabor de tu café. Cuando el azúcar se disuelve en el agua del hielo, puede afectar la textura de éste, dejando un aspecto turbio y poco apetecible. Además, corres el riesgo de que se acumule en el fondo del vaso y no se mezcle adecuadamente con el café, lo que haría que el último trago esté demasiado dulce. Por último, el azúcar en el hielo puede hacer que el café se enfríe más rápido de lo deseado. Esto se debe a que el azúcar actúa como un agente de enfriamiento, absorbiendo el calor del café y reduciendo su temperatura.